En el artículo anterior titulado Residuos (II): Tipos de residuos, nos referimos únicamente a los residuos urbanos. Evidentemente existe muchos más tipos de residuos y en este artículo vamos a hablar de los más destacados.
Lodos de depuradora
En España se generaron unas 1250000 toneladas el año pasado de lodos de depuradora y se prevé que la cifra vaya aumentando en los próximos años.
Por ejemplo, en el año 2012, el destino de los lodos en España fue el siguiente: aplicación al suelo y compostaje (82%), depósito en vertedero (8%) y la incineración (6%).
El vertedero se usa cuando no puede aplicarse en agricultura, por un elevado contenido de metales o de organismos patógenos. Los lodos pueden co-compostarse con otros residuos, generalmente RU, por su elevado contenido en materia orgánica. La incineración no es previsible que aumente en los próximos años, puesto que los lodos suelen tenener un elevado contenido de materia mineral y que queda como cenizas tras la incineración. Estas cenizas deben ser depositadas en vertedero de seguridad ya que contienen una elevada concentración de metales pesados. Además, los lodos tienen una elevada humedad y la incineración requiere que el contenido de agua se reduzca demiante tratamientos mecánicos o térmicos de secado.
Residuos Radiactivos
Este tipo de residuos se produce en aquellos centros en los que se hace aplicación de las propiedades de los denominados isótopos radiactivos: en la industria, principalmente el sector dedicado a la producción de la energía eléctrica, en centrales nucleares, y en algunos centros hospitalarios y/o de investigación.
Las instalaciones nucleares pueden ser a su vez: Centrales nucleares, reactores nucleares, fábricas que traten sustancias radiactivas o instalaciones de almacenamiento de las mismas. Las instalaciones radiactivas se clasifican en tres categorías y se refieren principalmente a las palicaciones médicas, de investigación e industriales no relacionadas con la producción de energía. La aplicación de materiales radiactivos en medicina se basa en su utilización en diagnóstico médico y en la terapia de determinadas enfermedades en las que se emplean radiaciones ionizantes. Las sustancias radiactivas se usan en la industria como fuentes selladas de radiación ionizante, por ejemplo en radiografía industrial, para el control de calidad de materiales y componentes, o como trazadores radiactivos, para medida de caudales o detección de fugas.
Los residuos se suelen clasificar en dos grandes grupos: residuos de baja y media actividad y residuos de alta actividad, en función de su periodo de semidesintegración, actividad específica y su contenido en isótopos artificiales emisores de partículas alfa. Los primeros pueden depositarse en superficie, mientras que los de alta actividad requieren un almacenamiento en profundidad.
El mayor porcentaje de residuos radiactivos se produce como consecuencia de la actividad de la industria eléctrica nuclear:
- Estériles de la minería y de la producción de concentrados de uranio.
- Residuos de la fabricación del combustible.
- Residuos procedentes del funcionamiento de las centrales (baja/media y alta actividad).
- Residuos procedentes de la clausura de centrales nucleares.
El objetivo de la gestión de los residuos consiste en su inmovilización y aislamiento por un periodo de tiempo y en unas condiciones tales que no supongan un riesgo inaceptable ni para la salud humana, ni para el ambiente. Los sistemas de aislamiento se basan en la interposición de una serie de barreras naturales y artificiales entre los residuos y el hombre que impidan o retarden el contacto hasta que hayan perdido su actividad. La primera barrera es una barrera físico-química, lo que se consigue inmovilizando al residuo en una matriz sólida de hormigón, asfalto o polímeros y confinando dicha matriz en un contenedor. La segunda barrera o barrera de ingeniería, la constituye la instalación en donde se colocan los contenedores de residuos. La tercera barrera o barrera geológica, la forma el medio de la corteza terrestre donde se sitúan los residuos. Previamente, se deben someter los residuos a distintas operaciones de acondicionamiento tales como una segregación reducción de volumen (por compactación o incineración) e inmovilización.
Los residuos de baja y media actividad se gestionan mediante almacenamiento en tierra, bien en superficie con barreras de ingeniería o bien en almacenes subterráneos, a media profundidad y también en minas abandonadas. El almacenamiento definitivo de los residuos de alta actividad pasa por su disposición en formaciones geológicas profundas y estables. Previamente a dicho depósito, los residuos se almacenan temporalmente, en piscinas en las propias instalaciones productoras, hasta que los residuos se enfrían.
Residuos Hospitalarios (Biosanitarios)
Un sector importante de generación de residuos es el relacionado con la salud humana (y animal). En este grupo se incluyen los producidos en centros hospitalarios, clínicas, consultorios y laboratorios.
La diversidad de residuos que se generan en el sector hace necesaria su clasificación atendiendo principalmente a su origen, a sus características físico-químicas y biológicas, a su peligrosidad como consecuencia de su potencial infeccioso o tóxico y al tratamiento necesario para su eliminación.
Los residuos sanitarios u hospitalarios suelen clasificarse en los siguientes grupos:
Grupo I. Residuos asimilables a urbanos.
Grupo II. Residuos sanitarios asimilables a urbanos.
Grupo III. Residuos peligrosos. (Residuos peligrosos sanitarios y Residuos químicos y citostáticos).
Grupo IV. Otros residuos especiales (radioactivos).
Los residuos del Grupo II son los producidos como consecuencia de la actividad asistencial y/o investigación que no están incluidos en el Grupo III. Los residuos peligrosos sanitarios se clasifican en:
- Infecciosos
- Agujas y otro material punzante y/o cortante
- Cultivos y reservas de agentes infecciosos
- Residuos infecciosos de animales de experimentación
- Vacunas vivas y atenuadas: restos de vacunas
- Sangre y hemoderivados en forma líquida y recipientes
- Residuos anatómicos no identificables
Dentro del apartado de Residuos químicos y citostáticos se incluyen sustancias consideradas RP, tales como los medicamentos citostáticos, que suelen tener propiedades cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas, residuos que contienen metales, sustancias químicas tóxicas, restos de líquidos de revelado, etc.
En la actualidad la gestión de los residuos sanitarios suele ser la siguiente:
Grupos I y II: Asimilables a urbanos y recogidos por los servicios normales de RU.
Grupo III:
- Citostáticos: Incineración fuera del centro por gestor autorizado.
- Infecciosos (agujas, cultivos, vacunas, etc.). Tratamiento en autoclave (donde pierden el carácter infeccioso), posible trituración y ya podrían ser tratados como RU.
- Químicos: entrega a gestor autorizado para tratamiento físico-químico.
Grupo IV: Entrega a ENRESA.
Residuos Agrícolas/Ganaderos
Los residuos agrícolas y ganaderos suelen consistir en ingentes cantidades de restos de la alimentación del ganado y deposiciones de éste, estiércol y purines, restos de cosechas, etc, siendo en algunos países el sector que aporta una mayor proporción de residuos al cómputo total, dependiendo del peso del sector agrícola en su economía. En España se estimaron unos 43 millones de toneladas en 2010. Estos restos suelen ser de naturaleza orgánica, biodegradable, y su destino suele ser un uso agrícola como abono, esparciéndolos en la tierra directamente, o tras una etapa previa de compostaje. No suelen incluirse en este apartado los restos de productos agroquímicos, abonos y pesticidas, la mayoría de ellos incluidos en la categoría de RP.
Residuos Industriales
Los residuos producidos por las actividades industriales suelen dividirse a su vez en dos grupos: los que por su composición son asimilables a efectos de eliminación o tratamiento a los residuos urbanos, incluyendo los sólidos inertes (39 millones de toneladas en 2009 en España) y los que por su composición y estado físico, precisan de tratamientos específicos, residuos peligrosos (1,4 millones de toneladas en 2009 en España). Los principales sectores industriales productores de residuos son: las industrias extractivas, las de producción eléctrica y las manufactureras.
Los residuos peligrosos según la Ley 22/2011 de Residuos, Artículo 3 son: «los que presenta una o varias de las características peligrosas (explosivo, combustible, oxidante, cancerígeno, etc.), y aquél que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo establecido en la normativa europea o en los convenios internacionales de los que España sea parte, así como los recipientes y envases que los hayan contenido».
La ley tipifica cómo protagonistas del proceso que siguen los residuos, desde su generación hasta su destino final a: Productores, Gestores y Administración, atribuyendo a esta última un papel decisivo en la regulación, vigilancia y control de la totalidad del proceso. La Ley establece la figura del titular responsable y establece en qué condiciones se produce la transferencia de responsabilidad.
Oblgaciones de los productores:
- No mezclar (y mucho menos diluir) los RP
- Realizar el envasado y etiquetado de RP
- Llevar un registro de los RP producidos y de su destino
- Presentar una Declaración anual ante la Administración Pública
- Presentar planes de minimización (grandes productores)
Obligaciones de los gestores
Los gestores son los titulares autorizados para llevar a cabo la gestión de los residuos, sean o no los productores de los mismos, para lo que se requiere una autorización administrativa previa. Entre las obligaciones del gestor cabe citar:
- Dar a los residuos el tratamiento adecuado según su naturaleza
- Llevar un libro de registro de operaciones realizadas
- Establecer medidas de seguridad y autoprotección
- Cumplir la reglamentación de recogida y transporte
- Establecer un plan de emergencia interior
- Permitir la inspección de la Administración de todo el proceso de gestión
Resposabilidades y competencias de la administración
La Administración Pública tiene encomendadas las siguientes misiones:
- Planificación, regulación y vigilancia de todo el proceso de gestión
- Promoción de tecnologías para reducir la producción de residuos o para mejorar su aprovechamiento
- Formulación de un Plan Nacional de Residuos Peligrosos